Descifrando el enigma de los tigres

En el año 2002 se editó “Días de gloria”, un libro de 17 relatos deportivos escritos por otros tantos autores. Entre ellos estaban Gustavo Martín Garzo, Rafael Martínez Sagarra, Antonio Salinero, Gabriel Candau, Julio Valdeón y Gonzalo Suárez.

Evidentemente, el relato que escribí estaba protagonizado por el ciclismo.

Se titulaba “Descifrando el enigma de los tigres” y contaba la terrible y poética historia de Gaston Dalmat. En realidad, la contaba un afamado periodista deportivo, de nombre Reynald Sachy, que había escrito un artículo titulado: “La bella Adèle y el Tour de Francia: la increíble historia de Gaston Dalmat”.

Gaston Dalmat participó en la primera edición del Tour de Francia. En los anales de la carrera no aparece su nombre. Sin embargo, fue el ganador moral de la primera edición de la “grande boucle”.

Casi nadie lo sabe.

Una historia de estoicismo y martirio que convirtió en tigres heroicos, en gladiadores del pedal, a los sesenta ciclistas que participaron en la primera edición del Tour de Francia. También un ideal caldo de cultivo de extravagancias y liturgias folletinescas. De todo ello, sabía mucho Gaston Dalmat, un hombre engullido por el amor y por el Tour de Francia de 1903.